Genial. Así se puede definir la acción del artista urbano Mobstr, para realizarla necesitaba jugar al gato y el ratón con el equipo de limpieza de la ciudad de Londres. Primero buscó un emplazamiento: la calle Jerome, y realizó un grafitti. Luego, solo tenía que esperar y fotografiar la pared “limpia” de nuevo. En ese momento, comenzaba el segundo capítulo y… de nuevo a esperar a que lo eliminaran… Y así sucesivamente. Viendo las fotos me imagino al artista con su spray (seguramente de noche) y al operario de limpieza con su cubo de pintura (probablemente durante el día)… Cada uno haciendo su trabajo y, entre los dos, contándonos esta bonita historia. El resultado una pared con borrones de donde antes unas letras dijeron algo ¡Bravo!
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