¿Quién quiere ganar una foto y adornos navideños?

No suelo publicar este tipo de cosas, pero reconozco que no he podido resistirme.
Hace unos días me compré varios marcos RIBBA en Ikea, porque me apetecía personalizar un poco la casa y alegrar las paredes, pero aún no tengo decidido qué fotos colocar en todos ellos.

No sé ni cómo he llegado al blog del fotógrafo valenciano Javier Tomás y veo que sortea una foto que me quedaría genial en uno de mis marcos. Así que he decidido tentar a la suerte a ver si está de mi lado. Además, como la foto es de corazones... su mujer Nina (ilustradora y también bloguera) ha realizado artesanalmente 6 corazones en fieltro para decorar el árbol de Navidad. Así, que el regalo es de lo más pasional!


Por cierto, os recomiendo visitar la web de Javier Tomás, es especialista en fotografía de Bodas, Comuniones, Bautizos, bebés, premamás, familias... y según leo en su bio le inspira mucho el estilismo de las bodas americanas por su detalle y minuciosidad.

Lo que el ojo no ve

A través de Fácil y Sencillo descubro otro gran blog: Una mosca en la luna. Y entre sus posts encuentro uno que llama mi atención y en el que habla de un tercer blog: 9 eyes.

¿Y por qué 9 eyes? El dispositivo de Google Street View tiene precisamente 9 ojos y Jon Rafman (artista y autor del blog que vive y trabaja en Montreal, Canadá) ha recopilado en esta bitácora escenas de lo más variopintas captadas por las cámaras del polémico dispositivo de Google.

Como podéis ver las hay de todo tipo: cotidianas, divertidas, duras, anecdóticas, morbosas, sugerentes, impactantes... Y es que en ellas se percibe la infancia, la soledad, lo humano e inhumano, lo monótono... en definitiva, la vida. Sin duda, esta herramienta de Google no sólo nos sirve para orientarnos, ubicar sitios o explorar el mundo a pie de calle (como ellos dicen), es también todo un documental de escenas costumbristas del Siglo XXI.







Después de ver el blog de 9 eyes seguro que te quedas con la sensación de sentirte un poco voyeur (o voyeuse). No sé a vosotros/as pero al observar las imágenes "más compremetidas" que se muestran, personalmente me da la sensación de que el objetivo (y nuestros ojos) no han respetado la pequeña parcela de intimidad que hasta ahora nos quedaba: nuestras vidas privadas.

Amor viral

Una bonita historia:
Chica se marcha a estudiar a Los Ángeles.
Chico se queda triste en la otra punta de USA.
Chico añora a chica.
Chico decide escribirle una canción de amor.
Chico pide ayuda a sus compañeros para hacer un vídeo que titulan: I hope this gets to you (Espero que esto te llegue). ¿Por qué? Porque Chico quería demostrar a Chica que el mundo, si bien es enorme también puede ser muy pequeño. Y que gracias a Internet y la tecnología hoy las distancias se acortan y podemos sentirnos cerca de alguien aunque físicamente se halle a muchos kilómetros de distancia.
Chico quiso que el mensaje llegara a Chica pero no directamente, sino a través de mucha gente compartiéndolo. Nació así la carta de amor viral.

Chico y sus amigos regaron internet de enlaces al vídeo. Y al día siguiente de subirlo ya tenía 20.000 visitas. Hoy tiene más de 575.000.
Y, por fin, el día 2 de diciembre Chico tuiteó que Chica había recibido el mensaje!

Las malas lenguas dicen que toda esta historia es un fake y que todo es una excusa para promocionar The Daylights, la banda que interpreta la canción. Sea como fuera, el concepto del vídeo, demostrar que podemos hacer que el mundo sea un poco más pequeño, es genial. Os dejo con el vídeo de Chico para Chica, supongo que al verlo todas quisiéramos ser Lex ;)