viernes, 6 de noviembre de 2009

Honestidad, la mejor publicidad es siempre honesta


Ugly but honest es el título de un disco de Carissa’s Wierd, y nos sirve para introducir el tema del que tratamos hoy.
La gente quiere honestidad. Quiere creer lo que le contamos, por eso nuestros mensajes deben ser creíbles, y más aún ahora, en plena crisis económica mundial. La gente busca productos en los que pueda creer y confiar.

Os muestro algunos ejemplos de cómo la honestidad en publicidad puede ser una divertida e interesante tactica.




Buckley’s es una marca de jarabe canadiense que tiene el siguiente slogan: It tastes awful, and it Works, que lo podríamos traducir como (Sabe fatal, pero funciona). Está claro que sería mucho mejor decir que además de funcionar sabe bien, pero al menos Buckley’s es honesto. Cualquiera que haya pasado un catarro de niño recordará a su madre o padre diciéndo: “Toma una cucharadita, que está muy rico”, pero no aquello estaba asqueroso. Quizá por eso ahora preferimos la verdad, aunque no sea tan buena como nos gustaría, al menos no nos decepciona.

La empresa de alquiler de coches Avis, es la segunda compañía más importante del sector, ya que la posición de líder la ocupa desde hace mucho Hertz. Por eso el slogan We try harder ha posicionado a la marca y ha sido captado perfectamente por el target. Es decir, los de Avis demuestras que intentan con todas sus fuerzas hacerle la competencia al todopoderoso líder. De un nuevo un mensaje creíble que cala en la gente. En este asunto quiero hacer un inciso, para mí personalmente la palabra líder cada vez tiene menos credibilidad ¿cuántas veces no has leído “somos una empresa líder en…”? ¿Por qué todos se quieren autoproclamar líderes sin serlo? Por eso de tanto usarlo, yo creo que la palabra líder cada vez es más hueca, menos creíble. No sé si os pasará lo mismo. Y, lo más gracioso, es que muchas veces los auténticos líderes no lo dicen, porque saben que no hace falta decirlo, la gente lo sabe, su gente lo sabe.

Otro ejemplo de honestidad podría ser el famoso, “Probablemente la mejor cerveza del mundo” de Carlsberg que dice pero no dice. Si el mensaje fuera “la mejor cerveza del mundo” sonaría mucho menos creíble y excesivamente prepotente, porque a fin de cuentas eso será cuestión de gustos.

Y otro ejemplo más cercano puede ser la frase que utilizan para definirse los de Microsiervos cuando dicen “Esto no es el New York Times” o “No somos dignos”.

Nota: este artículo es un resumen y traducción de éste, bueno, con alguna aportación de la casa también…

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