El consumidor cada día demanda más información y accede a ella con mayor facilidad (Internet, revistas de consumidores, etc). Así, mientras los clientes conocen sus derechos y saben dónde pueden informarse, los fabricantes son conscientes de las exigencias de sus nuevos consumidores. Como consecuencia las marcas son cada vez más transparentes y trabajan por ofrecerle todo lo que sus clientes demandan. El poder del consumidor ha conseguido así una ley que exige un etiquetado más preciso y práctico. Ahora, por ejemplo, el vino debe alertar en su etiqueta que contiene sulfitos, el término bio ya no puede ser utilizado por cualquiera y la información nutricional debe detallarse por unidades cuando sea posible.
Aquí hemos visto hace poco que la cadena de distribución Eroski lleva utilizando desde hace un tiempo un nuevo posicionamiento que ha denominado “Contigo”. Este concepto se ha aplicado a sus folletos publicitarios (ahora incluyen recetas, testimonios de sus empleados, información nutricional, etc), a su sitio web y al propio packaging de los productos marca Eroski, que ahora incluyen también el semáforo nutricional. Aunque esta iniciativa de Eroski aquí es nueva, en otros países como el Reino Unido se utiliza desde 2005, ya que en ese año Tesco introdujo el Traffic Light Label a sus productos. Y ahora es utilizado por más marcas de distribución y propias en varios países.
La agencia responsable de muchos de los diseños de packaging de Eroski es Supperstudio y los que han diseñado los packaging de Tesco y de Fresh & Easy son Pemberton & Whitefoord, P&B.
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